La terapia celular o celuloterapia es una medicina muy utilizada en Europa por su poder de revitalización, para prevenir el envejecimiento prematuro mejorando nuestra edad biológica.
Se utiliza para acompañar tratamientos estéticos y de salud que tengan como objetivo retardar y revertir las expresiones del desgaste orgánico.
Su finalidad es revitalizar y tratar todo tipo de enfermedades degenerativas. De allí su empleo en los casos de enfermedades por inmuno alteraciones, por alteraciones metabólicas y funcionales, por desgaste de edad, y por sobreexigencias como el estrés.
El tratamiento emplea células frescas y por esta razón podemos hablar de una vacuna anti-age que puede fortalecer y rejuvenecer cualquier órgano o tejido del cuerpo humano. Es importante tener en cuenta que las características de cada tratamiento de celuloterapia dependerán de la persona ya que anteriormente se realiza una evaluación general para determinar lo mejor para el paciente.
Gracias a sus propiedades de nutrición y reparación, este tratamiento contribuye a la protección y restauración de las funciones biológicas dañadas ayudando a rehabilitar órganos y tejidos enfermos de cualquier naturaleza.
La celuloterapia es indicada para combatir insuficiencias de ciertos órganos, la disminución de las capacidades físicas y mentales que puedan derivar del estrés y la fatiga, disfunciones relacionadas con la menopausia y andropausia, alteraciones que provengan de las glándulas endocrinas.
También está indicada para la estimulación del sistema inmunológico y por esta razón se complementa de manera exitosa con otras terapias y tratamientos.
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